Salmos 27:13
"Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR en la tierra de los vivientes."
Reflexión: En muchas ocasiones pasé por tragos muy amargos de mi vida, sin embargo en cada circunstancia Dios estuvo allí para socorrerme, dándome la oportunidad de confiar en él aún y cuando tuviera "el agua al cuello", no podemos dejar de creer por ver los vientos fuertes soplar en nuestra contra, recordemos cuando Jesús sostuvo la mano de su discípulo y lo sacó de las aguas, Pedro había empezado a andar sobre las aguas pero cuando vio los vientos tuvo temor, quitó la mirada de Cristo y empezó a hundirse, puede ser que te sientas hundido, si es así, ¿has quitado tu mirada del Señor y te has estado más bien fijando en los problemas que te rodean?, te invito a volver tu mirada a Jesús, Él sostendrá tu mano en este tiempo y saldrás de esa tempestad.
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