domingo, 15 de abril de 2018
En un abrazo
Y en su abrazo encontré quietud,
hallé consuelo,
seguridad,
protección...
...entonces reposé en su abrazo,
y me sentí fuerte,
amada,
protegida,
resguardada,
mi corazón latía nuevamente,
saludable, confiada plenamente en Su fiel amor.
Entonces no le solté, le abracé tan fuerte con mi fe,
y sentí tantas fuerzas para volver a comenzar.
Liliana A. Lizcano.
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Amor de Dios,
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Fuerza,
Tristeza
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