Hace unos años atrás hice este escrito, pensando en cada una de las mujeres (de la biblia) con las que el Señor Jesucristo se encontró y ayudó, todas ellas encontraron en él compasión, amor, misericordia y esperanza, así como yo también un día encontré en Él todo lo que buscaba. Liliana.
Soy mujer
Soy
mujer, levantada de una cama al sentir tu mano y estar en Ti confiada.
Soy
mujer, apartada, rechazada, desahuciada, que con un toque de tu manto fue
restaurada.
Soy
mujer, extranjera, en desesperación, que no recibió migajas sino una gran
porción de tu amor.
Soy
mujer, en viudez y pobreza que no dudo de darte lo mejor.
Soy
mujer, derramando la dulce fragancia de mi adoración en Ti fiel cobijo.
Soy
mujer, que tuvo la dicha de Tu compasión cuando viste mis lágrimas por mi único
hijo.
Soy
mujer, sentada a tus pies que escogió la mejor parte, que jamás me será
quitada.
Soy
mujer, atormentada que con tus manos y tu palabra huyó la opresión de mi
espalda.
Soy
mujer, manchada en mi maldad, sorprendida en mi delito, condenada a la muerte,
señalada y humillada, avergonzada de mi inmundicia, pero limpiada, perdonada y
hecha libre en Tu misericordia. Esa mujer que se rinde en llanto a tus pies.
Soy
mujer, buscando un día agua que beber, encontrando la fuente viva que llenó mi
ser.
Soy
mujer, que canta a Ti su poesía, y darte toda la honra por el resto de mis
días.
Autora: Liliana Lizcano.
(Derechos Reservados)
Autora: Liliana Lizcano.
(Derechos Reservados)
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